En los últimos tres años, el panorama laboral ha experimentado un cambio dramático con la proliferación de oficinas remotas. Este cambio está obligando a las organizaciones a reevaluar sus enfoques sobre la cultura empresarial. Sin embargo, es importante reconocer que muchas organizaciones no pretenden tener una cultura mucho antes de que se metamorfosee el lugar de trabajo. En la búsqueda de una cultura más intencional, independientemente de la ubicación física, existe la posibilidad de aumentar la productividad y la satisfacción de los empleados, lo que en última instancia mejora el retorno de la inversión (ROI) de una corporación.
Uso de la tecnología para una cultura intencional
La tecnología ha surgido como una forma de guiar a las organizaciones hacia una cultura intencional que se alinea perfectamente con la estrategia corporativa. Antes de embarcarse en el viaje para utilizar la tecnología en este esfuerzo, la gerencia y los recursos humanos (RR.HH.) primero deben comprender la cultura actual de los matices.
Signos de una cultura accidental
Tres signos inequívocos de una cultura accidental incluyen:
- Objetivos faltantes: Cuando las unidades organizativas no cumplen con los estándares establecidos, muchas veces significa un desajuste entre cultura y estrategia, lo que dificulta el logro de los objetivos principales.
- Bajo rendimiento: Los empleados que no cumplen con las expectativas indican un malentendido en la cultura de la organización, que requiere más que los habituales ejercicios de formación de equipos y revisiones trimestrales para su resolución.
- Baja moral: Las altas tasas de deserción y la baja moral de los empleados son signos de una cultura oscura o inconsistente en una organización.
Cultura más allá de la oficina
Es importante destacar que la cultura trasciende los límites físicos de la oficina. Consiste en los valores, creencias y comportamientos que los empleados crean y que los líderes moldean. Es probable que el trabajo remoto haya llegado para quedarse, ofreciendo ahorros de costos para las organizaciones y un mejor equilibrio entre la vida personal y laboral de los empleados. Los directores ejecutivos desempeñan un papel importante en el establecimiento de la cultura, pero es el esfuerzo colectivo de todos los niveles de gestión lo que la difunde. Se forman subculturas que contribuyen a la narrativa general dentro de la empresa. Mantener un mensaje coherente en todas estas subculturas es fundamental para el éxito organizacional.
Tecnología automatizada en tiempo real para el cultivo
Para inculcar una cultura intencional en este nuevo paradigma, las empresas deben utilizar la tecnología de manera eficaz. Los métodos tradicionales, como las encuestas anuales, ya no son suficientes. La recopilación de datos en tiempo real a través de plataformas automatizadas de Experiencia del Empleado (EX) se ha vuelto esencial para satisfacer la naturaleza dinámica del lugar de trabajo actual.
Las campañas personalizadas para empleados basadas en la experiencia crean valor diario y permiten a los empleados brindar retroalimentación continua. Esta sólida plataforma implementa campañas de retroalimentación preestablecidas en puntos clave del recorrido de un empleado, lo que permite una acción inmediata. Ayuda a identificar empleados en riesgo, evaluar los esfuerzos de capacitación y más.
Mejorando la cultura a través de la humanización
Crear momentos cotidianos permite a las empresas elevar la cultura y mejorar el retorno de la inversión a través de una mejor comunicación, compromiso y retención. Este método enfatiza:
- Escucha activa: Los empleados se sienten empoderados cuando ven acciones tangibles tomadas en función de sus aportaciones, lo que les permite dar forma activa a la dirección de la empresa.
- Desarrollos automatizados: La dirección puede priorizar momentos clave en el recorrido del empleado para lograr un mayor impacto.
- Fortaleciendo el Liderazgo: Los comentarios se comparten con gerentes individuales y los conocimientos se reflejan en puntos de contacto significativos.
Un elemento importante para una solución de este tipo es su capacidad para integrarse perfectamente con los sistemas de información de recursos humanos (HRIS) y los sistemas de gestión de relaciones con los clientes (CRM) existentes. Esta integración, junto con informes y plataformas de análisis preconfigurados, ayuda a generar conocimientos que impulsan el compromiso, la productividad y la satisfacción y reducen la rotación y el ausentismo.
Adopción de tecnología para una cultura intencional
En conclusión, la dirección debe adoptar la tecnología para construir una cultura intencional, en lugar de conformarse con un accidente. La tecnología puede transformar la cultura de un concepto abstracto a un proceso sistemático y mensurable, allanando el camino para una organización que logre consistentemente sus objetivos mientras mantiene a un trabajador motivado y satisfecho.