Un concejal zoroastriano de Irán ha sido suspendido de su cargo, lo que pone de manifiesto una incipiente batalla sobre los derechos de las minorías religiosas del país a presentarse a las elecciones.
Sepanta Niknam, miembro del consejo municipal de la ciudad central de Yazd, fue suspendido temporalmente por una rama del Tribunal Administrativo de Justicia de Irán, dijo el 9 de octubre el jefe del consejo, Gholamali Sefid.

Niknam era el único no musulmán elegido para el consejo en mayo.
«Intentaremos que este veredicto no llegue a ser definitivo, e incluso si esto ocurre, tomaremos otras medidas», dijo Sefid a la agencia de noticias oficial de Irán, IRNA.
Los zoroastrianos son seguidores de la antigua religión iraní del zoroastrismo. Yazd es uno de sus centros y alberga a miles de seguidores.
El tribunal dictó la suspensión temporal a raíz de una demanda presentada por Ali Asghar Bagheri, un candidato al ayuntamiento que no obtuvo suficientes votos para conseguir un escaño.
La sentencia señala que, según la opinión de los eruditos religiosos del Consejo de Guardianes, los miembros de las minorías religiosas tienen prohibido ser miembros de los ayuntamientos.
El Consejo de Guardianes, que supervisa las elecciones presidenciales y parlamentarias en Irán y preaprueba a los candidatos, no tiene ningún papel directo en las elecciones municipales.
Dado que la primera elección de Niknam para el consejo no planteó problemas, Sefid dijo que «será una gran conmoción para el pueblo y el consejo» si la suspensión es confirmada por el tribunal.
«Tendrá consecuencias políticas nacionales e internacionales y perjudicará la armonía entre la mayoría musulmana de Yazd y la minoría zoroastriana», añadió.
Ali Motahari, vicepresidente del Parlamento iraní, ha calificado la suspensión de ilegal y ha dicho que el veredicto se ha emitido únicamente en base a la opinión del ayatolá Ahmad Jannati, jefe del Consejo de Guardianes. Motahari prometió plantear el asunto en la legislatura.